Ayer, 18 de noviembre, fue mi cumpleaños. Cumplí 40 años y sople una sola velita con un único deseo en la cabeza: a la vida le pido vivirla, y si puede ser, con un poquito más de sabiduría cada día, para no malgastarla con tonterías innecesarias, que de estas tenemos muchas.
Hace 40 años y 1 día que empezó mi historia, y hoy, lejos de sentir que lo mejor ya ha pasado, lo que siento es que lo mejor está por llegar.
Los años pueden traer consigo arrugas y canas pero también trae experiencias inolvidables, y historias que merecen ser contadas, y sueños que merecen ser cumplidos y toda la sabiduría necesaria para añadir vida a los años.
Estarás de acuerdo conmigo querido lector, que por más manido que suene lo de “La vida es una escuela”, es una verdad como un templo, ¿no crees?
Por las buenas o por las malas la vida enseña, y hoy me hace mucha ilusión compartir contigo algunas lecciones que aprendí a lo largo de estos 40 años:
1- El pasado no es un buen lugar para vivir, mientras idealizamos o demonizamos el pasado nos perdemos lo que está ocurriendo en el presente, la vida misma.
2- El futuro no es más que una posibilidad, y puede que no lleguemos a ello, y si llegamos, es muy posible que no sea como lo habíamos imaginado. La vida siempre sorprende.
3- Nunca nos sentimos lo suficientemente preparados para afrontar los grandes desafíos de la vida, pero lo estamos. Somos más fuertes de lo que pensamos.
4- Pocas cosas son “blanco o negro”, la mayoría de la veces la verdad se encuentra en los matices.
5- Con una buena actitud se vive mejor, lo dicen los psicólogos, lo dice la ciencia y por mi experiencia lo corroboro.
6- La humildad es una virtud que adquirimos con la edad. El paso del tiempo nos enseña que todos nos equivocamos.
7- La equivocación es nuestro mejor maestro, pero solo si estamos dispuestos a aprender de los errores.
8- La intuición tiene una sabiduría que la razón desconoce, y hacerle caso siempre es el camino más corto para alcanzar aquello que de verdad anhela nuestro corazón.
9- Somos luz y oscuridad, de nosotros depende convertirnos en nuestro mayor aliado o en nuestro peor enemigo.
10- Desear sin un plan de acción es la receta fácil para la frustración. Si queremos una vida a medida tenemos que construirla.
11- Hasta cuando no hacemos nada estamos decidiendo. Nuestra vida es el resultado de nuestras decisiones.
12- El papel de víctima no es sexy. El victimismo y las quejas solo nos debilitan.
13- Reparar nuestra autoestima es tan importante como cualquier otro tratamiento de salud.
14- La opinión de los demás deja de ser importante cuando confiamos más en nosotros mismos. La autoconfianza también se entrena.
15- Nuestro cuerpo es nuestro templo, tenemos que cuidarlo con buenos alimentos, ejercicio físico y descanso.
16- Cuidarse no es egoísmo es autoamor. Si no cuidamos nuestra salud física y mentalmente, antes o después lo vamos a lamentar.
17- El tiempo es una cuestión de prioridad. Siempre encontramos tiempo para hacer aquello que realmente queremos hacer.
18- Cuando lo que pensamos, decimos y hacemos no se corresponde con lo que verdaderamente deseamos creamos una vida insatisfactoria.
19- Conocernos mejor nos ahorraría muchos problemas. El autoconocimiento debería ser una asignatura obligatoria en el colegio.
20- Poner amor en lo que hacemos nos garantiza mejores resultados y más satisfacción.
21- La consciencia es el ejercicio del libre albedrío, si no la usamos somos como un barquito que va a la deriva, y se mueve en función del viento.
22- No hay certezas en la vida. A veces las cosas salen bien y otras veces salen mal.
23- Las cosas importantes de la vida normalmente están a nuestro alcance, pero a menudo nos dejamos deslumbrar por los accesorios.
24- El amor es la respuesta para casi todo, por más que nos cueste expresarlo.
25- La pareja, la familia y los amigos son “bienes” que requieren cuidado. Si queremos que florezcan tenemos que cuidarlos, como si de un jardín se tratase.
26- El tiempo es un bien escaso. No tiene sentido malgastarlo con relaciones caducas y amistades sin sentido.
27- El amor tiene sus riesgos. A veces dura toda la vida y otras veces se acaba, como decía, no hay certezas.
28- La mayoría de las personas que conocemos en nuestra vida solo están de paso. Hay que saber decir adiós sin rencor.
29- Algunas amistades duran toda la vida y ni la distancia las destruye. Algunas conexiones son inexplicables.
30- Lo que es importante para nosotros no necesariamente es importante para los demás. Cabe a uno luchar por lo que considera importante.
31- El silencio y el aburrimiento son buenos compañeros, solo en ellos ocurren los momentos “Eureka”. No lo digo yo, lo dice la ciencia.
32- El universo no conspira en nuestra contra pero tampoco nos facilita las cosas.
33- No somos tan importantes como pensamos. Si desaparecemos todo seguiría igual.
34- No somos lo que decimos que somos, somos lo que hacemos.
35- Los padres siempre hacen lo mejor que pueden, es nuestra responsabilidad arreglar los “desperfectos” con los que llegamos a la edad adulta.
36- Reconocer nuestros errores y pedir perdón no nos hace débiles nos hace sabios.
37- A veces perdemos la razón por nuestro empeño en tener razón.
38- Primero tenemos que dar para después recibir, a menudo actuamos de forma contraria, primero esperamos recibir para luego dar.
39- No tenemos que esperar que cambien los demás. Si queremos que algo cambie el cambio debe empezar en nosotros.
40- No importa cómo llegamos a los 40 sino cómo continuamos a partir de aquí, para convertir los próximos 40 años en una obra de arte creada por y para nosotros.
Me gusta celebrar mis cumpleaños, y que no falte nunca una velita para soplar, porque pedir un deseo es mantener viva en el corazón, la esperanza y la ilusión.
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