¿Sabías que nuestro cerebro tiene una tendencia natural a enfocarse en lo negativo?
No lo hace para putearnos, sino por factores evolutivos. Nuestros antepasados se enfrentaban numerosos peligros, como depredadores, enfermedades, escasez de alimentos, etc. Un error o descuido podría tener consecuencias fatales, por lo que el cerebro humano desarrolló una inclinación natural hacia la detección y respuesta rápida a estímulos negativos.
En gran medida, debido a esto, tendemos a enfocarnos en nuestros errores y debilidades en lugar de valorar y aprovechar nuestras fortalezas personales. Sin embargo, identificar y desarrollar nuestras cualidades y virtudes es clave para alcanzar el éxito y la satisfacción personal.
En este artículo, exploraremos cuáles son las fortalezas de una persona y cómo potenciarlas para promover un desarrollo integral y una mayor satisfacción personal.
Pero empecemos por el principio…
¿Qué son las fortalezas de una persona?
Las fortalezas personales son aquellas características positivas de una persona, es decir, sus habilidades, capacidades, conocimientos, atributos y talentos. Son rasgos que nos definen y nos permiten destacar en ciertas áreas, siempre y cuando los aprovechemos.
Es decir, las fortalezas son como superpoderes. Tenerlos está genial, pero si no los conocemos o no los usamos bien, no nos sirven de mucho. ¿La consecuencia de eso?
Millones de personas que potencialmente podrían vivir vidas más satisfactorias y exitosas, pero que en cambio se sienten insatisfechas y subutilizan su verdadero potencial.
Trágico. La vida es trágica. Pero estamos a tiempo de cambiar eso. Uno cambia para bien, eso inspira a otros a hacer lo mismo, y estos a otros, y así hasta que se produzca un cambio global.
¿Quién sabe? A lo mejor algún día pasa, y mientras tanto, que cada uno haga su parte. Volviendo a lo nuestro…
En el campo de la psicología positiva, se ha investigado mucho sobre el tema de las fortalezas personales, y hay muchos los estudios que avalan la importancia de tomar consciencia y desarrollar nuestros puntos fuertes para vivir una vida más plena, satisfactoria y equilibrada.
Según los psicólogos positivos, los beneficios de trabajar nuestras fortalezas son:
- Aumentar la confianza en nosotros mismos
- Tomar mejores decisiones profesionales y personales
- Enfrentar los desafíos con mayor seguridad
- Mejorar nuestro rendimiento y productividad
- Construir relaciones más positivas y significativas
- Incrementar nuestra satisfacción y bienestar general
- Ser capaces de afrontar mejor los problemas y las dificultades
El Dr. Martin Seligman, uno de los pioneros de la psicología positiva, sostiene que para ser verdaderamente feliz, uno debe ser consciente de sus “fortalezas más fundamentales” y utilizarlas en la vida diaria. El autoconocimiento juega un papel clave en este proceso de autodescubrimiento y desarrollo personal.
La manera en que desarrollamos nuestras capacidades tiene un impacto significativo en nuestra forma de pensar, sentir y actuar.
▶ Desarrollar nuestro potencial mejora nuestras habilidades cognitivas, lo que fomenta un pensamiento más crítico y creativo. Eso nos permite abordar los problemas de manera más inteligente.
▰ Cuando somos conscientes de nuestras fortalezas y las utilizamos, somos más competentes y nos sentimos más satisfechos con nosotros mismos, lo que mejora nuestra autoestima y estado emocional general.
◼ También influyen en las decisiones que tomamos, y en como actuamos, ya que nos volvemos más proactivos, resilientes y capaces de tomar decisiones informadas y efectivas.
Todo ventajas 😉
Después de tres años dedicados a estudiar los puntos fuertes de las personas de diferentes épocas, países y culturas,
Ahora veamos algunos…
24 ejemplos de fortalezas personales
Llegados a este punto es posible que estés pensando, «OK! Hay las fortalezas son como los superpoderes pero, ¿Cuáles son mis fortalezas personales?«.
Aquí tienes las 24 fortalezas que el DR. Seligman considera clave para desarrollar una vida plena y satisfactoria. Identifica las que resuenan contigo:
1. Creatividad
Es esa chispa que nos permite ver el mundo de forma única, y plasmarlo en todo lo que hacemos, ya sea pintar un cuadro, crear el nuevo Facebook o preparar una cena buenísima con lo restos que había en la nevera.
2. Curiosidad
La podemos definir como una pasión innata por descubrir y aprender cosas nuevas. Es lo que nos lleva a hacer preguntas y a buscar respuestas. Nos impulsa a explorar lo desconocido para entender mejor el mundo que te rodea.
3. Pensamiento crítico
¿Cómo cambiaría el mundo si todos desarrolláramos esta habilidad? No nos creeríamos todas las tonterías que vemos en los medios de comunicación. Esta capacidad nos permite analizar el mundo con una lente de curiosidad y escepticismo. Nos impulsa a cuestionar lo establecido, a buscar evidencias y a formar nuestras propias conclusiones, ayudándonos a tomar decisiones más informadas y sabias.
4. Amor por el aprendizaje
¿Sientes una sed insaciable de conocimiento? ¿Disfrutas cada oportunidad de aprender algo nuevo? Esa puede ser una de tus fortalezas. Esta pasión por el aprendizaje no solo enriquece nuestra vida, sino que también nos prepara para enfrentar nuevos retos y adaptarnos a los cambios.
5. Perspectiva
La perspectiva o sabiduría es la capacidad que nos permite ver más allá. Es como una visión de rayo X que nos permite leer entrelíneas y obtener una comprensión profunda del mundo.
Los sabios aprenden de sus errores. Saben que los errores son la forma que tiene la vida de enseñar. La gente los busca porque valora sus conocimientos y consejos.
6. Valentía
Nos permite enfrentar nuestros miedos y desafíos con determinación. Las personas valientes defienden lo que es justo y correcto, sin dejar que el dolor o la adversidad las detengan. Esta fortaleza es crucial en momentos de crisis, donde se requiere firmeza y coraje.
7. Perseverancia
Es lo que nos impulsa a seguir adelante, incluso cuando el camino se pone difícil o el desánimo aparece. Pero como una buena fortaleza, aparece la perseverancia, con su determinación inquebrantable, y echa a correr a los malos.
8. Honestidad
Ser honesto implica decir la verdad y actuar con sinceridad, asumiendo la responsabilidad de nuestras acciones tanto con nosotros mismos como con los demás. La transparencia en nuestra conducta genera confianza y respeto entre quienes nos rodean, ya que vamos con la verdad por delante.
9. Entusiasmo
Hay personas que son como zombies. Van por la vida a medio gas, sin ganas de nada, salvo «desnchufar» la mente con maratones de series de serie Z de Netflix.
En cuando hay entusiasmo hay vida, energía y pasión. El entusiasmo nos permite abordar cualquier actividad con vigor y dedicación, y además es contagioso. Esta energía positiva no solo nos impulsa a nosotros, sino que también inspira a los demás vivir con más entusiasmo.
10. Amor y cariño
Es una fortaleza que se manifiesta en la autenticidad y afecto que ponemos en nuestras relaciones. También es la base de la justicia social y la construcción de un mundo más pacífico.
Parece que hablar de amor es ser cursi, pero en realidad es poder valioso que nos permite establecer conexiones cercanas y auténticas con los demás, tanto dando como recibiendo amor. Estas relaciones significativas enriquecen nuestra vida y nos brindan un sentido de pertenencia y apoyo.
11. Bondad
No confundamos bondad con «buenismo». La bondad es una actitud genuina de interés por el bienestar de los demás, que se manifiesta en acciones como ayudar a los necesitados, ser compasivo, perdonar y tratar a los demás con respeto.
Por otro lado el «buenismo» que hay hoy en día es una tendencia a fomentar una visión «chachipiruli» del mundo sin considerar la complejidad de la realidad y la existencia de problemas que requieren soluciones más contundentes que la simple amabilidad.
12. Inteligencia emocional
Es esa brújula interna que nos guía a través del complejo mundo de las emociones. Nos ayuda a comprender y gestionar nuestros propios sentimientos, así como a navegar hábilmente por las corrientes emocionales de los demás, lo que se traduce mayor bienestar emocional.
13. Trabajo en equipo
Esta habilidad no se percibe comúnmente como una superfortaleza, pero en realidad lo es, especialmente si quieres lograr grandes cosas en la vida.
La capacidad de trabajar en equipo nos permite encajar y colaborar eficazmente con otras personas, unir conocimientos y fortalezas para crear sinergias y lograr resultados extraordinarios.
14. Imparcialidad
Así se supone que debería ser la Justicia, pero en la práctica no siempre lo es. De cierto modo, la imparcialidad es una creencia firme en la igualdad y la justicia.
Lo que nos lleva a tratar a los demás con equidad, sin permitir, en la medida de lo posible, que nuestros sentimientos personales influyan en nuestras decisiones. Esta fortaleza nos ayuda a actuar con integridad. Hace mucha falta más de eso en el mundo. ¿Verdad?
15. Liderazgo
Hay personas que tienen una capacidad natural para inspirar y guiar a otros. Son capaces de ver el potencial en las personas y en las situaciones, motivar a quienes les rodean a dar lo mejor de sí mismos y a trabajar juntos hacia un objetivo común. ¿Eres un líder nato?
16. Perdón /Comprensión
Perdonar es de sabios. El rencor y el resentimiento es una carga muy pesada, como el Anillo Único que carga Frodo Bolsón en el Señor de los Anillos. Y al contrario del anillo, que puede destruir la Terra Media, el rencor y el resentimiento destruye a uno mismo.
Esta fortaleza nos otorga la capacidad de perdonar y dejar atrás las ofensas. De dar segundas oportunidades y comprendes las limitaciones de los demás sin guardar rencor.
17. Humildad o modestia
Se manifiesta en el reconocimiento de nuestros logros sin necesidad de exponer nuestros trofeos. De cierto modo es un antídoto para el ego. Asumimos que no somos perfectos ni superiores que nadie. Asumimos y respetamos los defectos e imperfecciones de los demás y también los nuestros.
18. Resiliencia
¿Te suena la mítica frase de Bruce Lee «Be water, my friend»? Pues, la resiliencia es eso.
Es una habilidad muy valiosa que nos permite fluir con los cambios de la vida, como un río que se adapta a cada curva del terreno. Nos ayuda a prosperar en nuevos entornos, a enfrentar desafíos inesperados y a encontrar oportunidades donde otros ven obstáculos.
19. Autodisciplina
La capacidad de controlar nuestros propios impulsos y comportamientos es un superpoder de la hostia, ya que nos ayuda a resistir las tentaciones a corto plazo y a mantenernos enfocados en alcanzar nuestros objetivos a largo plazo.
Se necesita autodisciplina para mantener hábitos saludables como por ejemplo, limitar el uso de TikTok o Instagram. También es necesaria para cumplir con los compromisos que asumimos, tanto a nivel personal como profesional, y perseverar en el camino hacia nuestras metas, incluso cuando enfrentamos desafíos y distracciones.
20. Apreciación de la belleza y la excelencia
Estamos rodeados de belleza, pero a menudo no somos conscientes de ello. El ritmo vertiginoso de vida que llevamos, sumado a los altos niveles de distracción a los que estamos sometidos, nos consume la energía y el tiempo necesarios para detenernos y admirar lo bueno y hermoso que nos rodea.
La apreciación de la belleza y la excelencia nos ayuda a encontrar inspiración y gratitud en los pequeños detalles de la vida cotidiana y a reconocer y celebrar la grandeza en todas sus formas.
21. Gratitud
A menudo no somos lo suficientemente agradecidos. A pesar de todas las dificultades de la vida, somos unos privilegiados. Estamos vivos. Tenemos la oportunidad de aprender, crecer y experimentar nuevas cosas cada día. La gratitud es una fortaleza que nos permite reconocer y valorar las cosas buenas que tenemos, desde lo más pequeño hasta lo más significativo.
Al practicar la gratitud, podemos mejorar nuestra salud mental y emocional, fortalecer nuestras relaciones y encontrar mayor satisfacción en nuestra vida diaria. Nos ayuda a enfocarnos en lo positivo y a mantener una perspectiva equilibrada, incluso en tiempos difíciles.
22. Esperanza / Optimismo
Antes de nada, ser optimista no significa ir por la vida dibujando flores de purpurina. Ser optimista implica reconocer los desafíos y las dificultades, pero elegir enfocarse en las soluciones y las oportunidades.
Los optimistas no ignoran los problemas; más bien, abordan las adversidades con la creencia de que pueden superarlas y aprender de ellas.
23. Sentido de humor
¿Qué sería de la vida sin la risa? El sentido de humor también es una fortaleza. Hay personas que tienen la capacidad de llevar alegría y un toque de humar a cualquier situación. Eso es una gran habilidad.
El sentido del humor genera conexión con los demás y aligera momentos difíciles. Esta capacidad para encontrar el lado divertido de la vida nos ayuda a crear un ambiente positivo y alegre.
24. Espiritualidad o sentido de vida
No hay que confundir espiritualidad con religión. La espiritualidad es una fortaleza que va más allá de las creencias religiosas y se centra en la búsqueda de un propósito y significado en la vida. Implica una conexión profunda con uno mismo, con los demás y con el mundo que nos rodea.
La espiritualidad nos ayuda a encontrar sentido en nuestras experiencias, a reflexionar sobre nuestras metas y valores, y a vivir de acuerdo con ellos. Nos proporciona una fuente de consuelo y fortaleza en momentos difíciles, y nos inspira a ser mejores personas, más compasivas y conscientes. Cultivar esta fortaleza puede llevarnos a una mayor paz interior, satisfacción y un sentido de propósito más claro en nuestras vidas.
¿Cómo descubrir tus fortalezas?
Antes de nada, es importante saber que todos tenemos, en mayor o menor grado, estas 24 fortalezas y muchas otras en nuestro interior. Tú, yo y todos los millones de personas que hay en el planeta disponen de «superpoderes», peroooo, el 99,9% no saben que lo tienen o no lo usan.
Por cierto, el porcentaje me lo he inventado. Puede que no sea del 99,9% de la gente, pero desde luego es la mayoría. De esto no tengo dudas. Basta con mirar las noticias para ver que los defectos y debilidades campan a sus anchas por el mundo, evidenciando que muchos no están aprovechando su verdadero potencial.
Por eso es importante identificar nuestros puntos fuertes, aquellas habilidades en las que sobresalimos de manera innata, para desarrollarlas y aprovecharlas para mejorar nuestra vida personal y profesional.
Ahora bien, ni siempre es fácil reconocer nuestros dones y talentos especiales. Ya sea por miedos, Ya sea por miedos, inseguridades o falta de autoconocimiento, a menudo nos cuesta ver claramente en qué destacamos. Aquí te presentamos algunos pasos para ayudarte a descubrir tus fortalezas:
1. Reflexiona sobre tus experiencias pasadas 🤔
Como te decía al principio, la tendencia del cerebro a enfocarse en lo negativo hace que recordemos con más fuerza los errores y fracasos que nuestros aciertos y éxitos.
Sin embargo, podemos sobreponernos a esta tendencia del cerebro, y cambiar el punto focal, para centrarnos en aquello que sobresalimos. ¿Cómo?
Haz una lista de tus logros y momentos en los que te hayas sentido orgulloso de algo que hayas hecho.
Por ejemplo, yo me siento muy orgullosa de una «autobiografía» que escribí cuando tenía 9 años y de un premio que gané en 6º de Primaria por mi relato corto «El hombre del saco pasó por mi calle».
No importan que te parezca una tontería. Apúntalo en la lista. Estas experiencias pueden ofrecer pistas sobre tus fortalezas innatas.
Dedica tiempo a pensar en cada uno de los logros que apuntes y reflexiona sobre las habilidades que utilizaste para lograrlos. Identifica las habilidades que se repiten en diferentes situaciones y observa cómo se manifiestan en tu vida cotidiana.
Al reconocer estos patrones, podrás tener una mejor comprensión de tus fortalezas, eso te permitirá potenciarlas y usarlas de manera más efectiva.
2. El test VIA y otros 📝
El test VIA (Values in Action / Valores en Acción,) es un test de fortalezas basado en preguntas con respuestas múltiples, creado por el Values in Action Institute bajo la dirección de Martin Seligman y Christopher Peterson.
El test está diseñado para evaluar en qué medida una persona posee cada una de las 24 fortalezas, organizadas en torno a 6 virtudes fundamentales.
- Sabiduría y Conocimiento: creatividad, curiosidad/interés, apertura de mente, amor por el aprendizaje y perspectiva/sabiduría.
- Valentía: valor, persistencia, integridad/honestidad y vitalidad/entusiasmo.
- Humanidad: amor, amabilidad/generosidad e inteligencia social.
- Justicia: ciudadanía/lealtad, equidad y liderazgo.
- Templanza: perdón, humildad/modestia, prudencia y autocontrol.
- Trascendencia: apreciar la excelencia, gratitud, esperanza/optimismo, humor/juego y espiritualidad/propósito.
Es un test gratuito que lo puedes hacer haciendo clic en el enlace: Test VIA. Lo único que tienes que hacer es registrarte: nombre + email y luego contestar las preguntas. (Está disponible en Español)
Otro test de fortalezas gratuito interesante es el creado por High5Test, que es una alternativa gratuita a la Evaluación Clifton Strengths, que es de pago. (Está disponible en Inglés)
3. Observa tus pasiones e intereses 🧐
Tus pasiones e intereses también aporta mucha información sobre tus fortalezas. Haz una lista de actividades con las que disfrutas, como por ejemplo:
- Actividades recreativas: Ya sean hobbies, deportes, artes o cualquier actividad de ocio que te apasione. Observa cuáles son las fortalezas juegan un papel en estas actividades.
- Experiencias de Flow: El estado de «flow» ocurre cuando estás completamente inmerso en una tarea, disfrutando del proceso y desafiando tus habilidades. Identificar cuándo y dónde experimentas este estado puede darte pistas sobre tus intereses y talentos innatos.
- Temas de conversación: Presta atención a los temas que te emocionan y sobre los que te encanta hablar. Las conversaciones en las que te sientes más comprometido y apasionado pueden indicar áreas de interés que están alineadas con tus fortalezas.
- Educación y desarrollo: Considera los temas y áreas de estudio que te han interesado a lo largo de tu vida. ¿Qué asignaturas te gustaban y se te daban bien? ¿En qué áreas has invertido tiempo y esfuerzo para aprender más? Tus elecciones educativas pueden reflejar tus intereses más profundos.
Identificar lo que te apasiona puede ser una ventana hacia tus habilidades innatas.
4. Analiza tus valores y creencias ✍️
Nuestros valores actúan como una brújula que guía nuestras decisiones y acciones, reflejando nuestras prioridades y la manera en que deseamos vivir.
Comprender tus valores y creencias fundamentales te ayudará a alinear tus acciones con lo que realmente te importa, permitiéndote tomar decisiones más coherentes y vivir de una manera que resuene con tus principios más profundos.
Haz una lista de los valores y creencias que consideras más importantes en tu vida:
- A nivel personal: Estos son los principios que guían tu comportamiento individual y tus decisiones diarias. Pueden incluir aspectos como: Integridad, creatividad, espiritualidad, etc.
- Lo que valoras en otros: Considera las cualidades y comportamientos que aprecias en las personas. Estas cualidades también están potencialmente dentro de ti, solo es cuestión de trabajarlas.
- Decisiones importantes: Reflexiona sobre las decisiones significativas que has tomado en tu vida, tanto personales como profesionales. ¿Qué valores y creencias guiaron esas decisiones?
Entender el papel de tus valores en estas decisiones puede proporcionarte una mayor claridad sobre lo que es realmente importante para ti.
5. Solicita retroalimentación 🙏
Habla con amigos, familiares o compañeros de trabajo y pregúntales qué consideran que haces bien. A menudo, los demás pueden ver en nosotros cualidades que pasamos por alto o no valoramos lo suficiente.
Ahora bien, no nos importa la opinión de todo el mundo, sino de personas que nos conocen bien y pueden ofrecer una perspectiva honesta sobre nuestras fortalezas en diferentes contextos, tanto personales como profesionales.
Para obtener retroalimentación útil, asegúrate de hacer preguntas específicas. Aquí te dejo algunas sugerencias a modo orientativo:
- ¿Cuáles crees que son mis mayores cualidades?
- ¿En qué situaciones o tareas consideras que destaco especialmente?
- ¿Qué habilidades o cualidades mías valoras más?
- ¿Qué me ves haciendo bien de forma natural?
- ¿Puedes darme un ejemplo de una situación en la que creas que actué de manera particularmente efectiva?
Cuando recibas el feedback de otros, pon en práctica la escucha activa. No interrumpas ni justifiques tus acciones. Acepta los comentarios con una mente abierta y considera cómo puedes utilizar esta información para tu crecimiento personal y profesional. Lo que no aporta, lo echas.
¿Y qué hay de las debilidades?
Pues que son el otro lado de la moneda. Son esos puntos flacos que a veces nos hacen tropezar, fallar o no destacar en algo, ya sea porque no nos hemos esforzado lo suficiente, o simplemente por carecer de una habilidad o característica innata.
Al igual que identificar nuestras fortalezas es importante, también lo es reconocer nuestras debilidades, no para flagelarnos mentalmente ni para usarlas como excusa, sino para trabajar en ellas de forma inteligente.
Me gusta pensar en las debilidades como áreas de mejora, no como defectos permanentes. Además, muchas de nuestras debilidades pueden estar relacionadas con nuestras fortalezas. Por ejemplo, alguien muy creativo puede tener dificultades para organizarse. O una persona empática puede tener problemas para establecer límites. ¿Ves por dónde voy?
No se trata de eliminarlas, sino aprender a manejarlas para evitar que perjudiquen nuestro desarrollo personal y profesional.
Así que, cuando identifiques tus puntos débiles, pregúntate:
- ¿Cómo puedo usar mis fortalezas para compensar esta debilidad?
- ¿Qué habilidades puedo desarrollar para mejorar en esta área?
- ¿Hay alguien en mi equipo o círculo cercano que sea fuerte donde yo soy débil?
Recuerda, nadie es perfecto. Incluso los superhéroes tienen sus kryptonitas. Lo importante es conocerte a ti mismo, jugar con tus fortalezas y trabajar de manera inteligente en tus áreas de mejora.
Y esto es todo por hoy. Espero que este contenido que haya resultado entretenido, pero sobre todo, útil. Si te ha gustado, deja un comentario y compártelo con tus amigos a través de tus redes sociales.
Un abrazo,
Marcia.
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