Lucha por tus sueños, pero hazlo de manera inteligente

Vivimos en una época dorada para los sueños. Gracias a Internet, Nunca fue tan fácil convertir un sueño en realidad. A través de plataformas digitales como YouTube, TikTok, Etsy o WordPress, podemos llegar a millones de personas y construir una carrera basada en nuestras pasiones.

Este blog es un ejemplo de ello, aunque todavía no llego a millones de personas, espero hacerlo en el futuro. Estoy trabajando para que eso pase.

Volviendo al tema del post, vivimos en la época con más jóvenes millonarios autodidactas en la historia, PERO, también la época con más fracasos y desilusiones de la historia.

Una curiosidad, el término de búsqueda «lucha por tus sueños frases» y otras variantes similares se busca más de 5.000 veces al mes, mientras que «como hacer realidad los sueños» solo se busca 20 veces. Da que pensar.

Es fácil publicar una foto en Instagram con la frase «lucha por tus sueños», pero la realidad de perseguirlos es mucho más compleja. Luchar por nuestros sueños, pero de verdad, puede ser muy duro, y requiere preparación, aprendizaje y compromiso constante, perseverancia frente a los obstáculos, y una gran dosis de valentía.

Supongo que estarás de acuerdo conmigo que publicar un Storie en IG diciendo que hay que luchar por nuestros sueños es más fácil que luchar por ellos.

Por eso la mayoría no lo logra. Se quedan en lo fácil. No hacen lo más importante. Lo realmente necesario para al menos para tener alguna oportunidad de lograrlo.

En fin, que este post no va de frases bonitas, sino de acción. ¿Qué podemos hacer para que nuestros sueños no se queden en eso, en sueños?

Lo veremos más abajo, pero antes, vamos a hablar de…

La importancia de tener sueños y metas ¿Qué dice la ciencia?

Tener sueños y metas no es un lujo, sino una necesidad fundamental para vivir de manera plena y satisfactoria. No lo digo yo, lo dice la ciencia.

Tener sueños es importante por muchas razones:

Nos dan un sentido de propósito y dirección

Los sueños son aspiraciones profundas y personales que reflejan lo que realmente deseamos en la vida. Nos dan algo por lo que luchar, un propósito, un motivo para levantarnos de la cama por la mañana y enfrentar los desafíos del día.

Trabajar en algo significativo nos llena de energía, entusiasmo y motivación. Nos da una razón para esforzarnos cada día y superar las adversidades que van surgiendo.

Mejoran nuestra autoestima y autoconfianza

Trabajar para alcanzar las metas y objetivos que nos permitan hacer realidad nuestros sueños no solo tiene un impacto en los resultados, sino que transforma nuestra percepción de nuestras capacidades y nos motiva a seguir superándonos constantemente.

Eso a su vez, mejora nuestra autoestima y autoconfianza. Cuando logramos nuestras metas, nos sentimos realizados y orgullosos de nosotros mismos.

El otro de la moneda: No lograr lo que nos proponemos puede tener justamente el efecto contrario. Por eso es importante luchar por los sueños de manera inteligente.

Nos ayudan a crecer como persona

Al perseguir nuestros sueños, nos exponemos a nuevos desafíos y oportunidades que nos sacan de nuestra zona de confort y nos ayudan a crecer como personas.

Para alcanzar eso que deseamos, a menudo desarrollamos nuevas habilidades, talentos y conocimientos que impulsan nuestro desarrollo personal, y en consecuencia, amplían nuestras oportunidades profesionales y personales.

Mejora de la Calidad de Vida

Trabajar hacia algo que realmente deseamos puede mejorar significativamente nuestro bienestar emocional. Nos sentimos más felices y realizados.

Tener metas y objetivos claros nos ayuda a mantener el enfoque y a equilibrar nuestras prioridades, asegurando que dedicamos tiempo y energía a lo que realmente importa.

¿Y qué dice la ciencia?

La ciencia respalda firmemente la importancia de tener sueños y metas. La investigación científica ha demostrado consistentemente que establecer metas claras y alcanzables tiene un impacto significativo en la motivación y el rendimiento.

Un estudio de la Universidad de Harvard constató que las personas que tienen metas claras y luchan por ellas tienen un 50% más de probabilidades de reportar ser felices y satisfechas con sus vidas.

La Asociación Americana de Psicología (APA) afirma que tener metas puede ayudar a reducir el estrés, la ansiedad y la depresión. Luchar por nuestros sueños también pueden ayudar a mejorar nuestra función cognitiva y nuestra memoria.

¿Cómo convertir los sueños en realidad?

Antes de nada conviene aclarar algunos puntos…

En primer lugar, (presta atención porque esto es importante),

NO HAY UNA FÓRMULA MÁGICA.

NO HAY ÉXITO ASEGURADO.

Es posible que tus sueños no se cumplan. Bueno, los tuyos, los míos, y de muchoooos otros. En la vida, hay muchos factores que no controlamos. Pueden pasar muchas cosas que nos impidan alcanzarlo que deseamos. Lo único que podemos hacer es dar lo mejor de nosotros, y luego, con un poquito de suerte, las cosas salen como esperábamos.

El paso más importante:

1. Identifica tus sueños con claridad

Este es uno de los pasos más importantes, ya que te permite discernir entre lo que realmente deseas y lo que crees desear influenciado por factores externos, como las expectativas de otros o las tendencias sociales.

Esto es crucial para evitar invertir tiempo y esfuerzo en metas que, al final, no aportarán crecimiento y satisfacción personal. El autoconocimiento un proceso clave en este proceso de identificación de los sueños, ya que a menudo, vivimos tan desconectados de nuestro yo verdadero que no tenemos claridad acerca de que realmente necesitamos para ser felices.

2. Planifica tu hoja de ruta

Una vez que has identificado tus verdaderos sueños, el siguiente paso crucial es trazar un plan de acción claro y detallado. Este proceso de planificación es fundamental, ya que transforma las aspiraciones abstractas en objetivos tangibles y alcanzables.

Para empezar, pregúntate, ¿para conseguir eso que deseo, qué debo hacer? ¿Tengo que desarrollar alguna habilidad concreta? ¿Debo adquirir algún recurso específico?

Identifica las acciones necesarias que debes llevar a cabo para alcanzar tus objetivos. Por ejemplo:

Definir metas específicas y realistas: Convertirme en un diseñador gráfico profesional.
Definir acciones necesarias para alcanzar estos objetivos:

  • Inscribirse en un curso de diseño gráfico en línea.
  • Practicar utilizando software de diseño como Adobe Illustrator y Photoshop.
  • Crear un portafolio con proyectos personales y trabajos ficticios.
  • Promocionar mis servicios en diferentes plataformas, etc.

La planificación nos permite descomponer grandes sueños en metas más pequeñas y manejables, creando así un camino claro hacia tu destino final. Este enfoque no solo hace que el viaje parezca menos abrumador, sino que también nos proporciona una sensación de progreso constante, lo que sirve de alimento para muestra autoestima y motivación.

En un mundo lleno de ruido y demandas constantes de atención, tener un plan claro te ancla a tus prioridades y te ayuda a tomar decisiones alineadas con tus objetivos a largo plazo.

3. Sé honesto contigo mismo

Una planificación efectiva implica una evaluación honesta de tus circunstancias y recursos, materiales y personales, necesarios para alcanzar lo propuesto.

Por ejemplo, imagina que tu sueño ser jugador de baloncesto pero mides 1,58 cm y tienes 28 años. Por mucho que lo desees, la probabilidad de que este sueño se cumpla es remota, casi imposible. Debemos ser realistas acerca de nuestras circunstancias.

Ahora bien, a lo mejor no puedes ser jugador de baloncesto, pero nada te impide ser entrenador y llevar tu equipo a la victoria. A veces es cuestión de reenfocar.

Identificar nuestras fortalezas y debilidades de antemano nos permite tomar decisiones de manera informada y actuar de una manera proactiva para cocrear una vida que nos haga sentir satisfechos.

4. Desarrollar las habilidades necesarias

Por muy bueno que sea tu plan de acción, no servirá de nada si no se pone en práctica. Para convertir nuestras aspiraciones en realidad, necesitamos equiparnos con las habilidades adecuadas.

Una vez identificadas las competencias específicas que necesitemos para alcanzar cada hito, hay que pasar a la acción.

Siguiendo con el ejemplo del diseñador gráfico, para vivir de ello sería conveniente

  • Aprender a manejar diferentes herramientas de diseño gráfico
  • Adquirir conocimientos de tipografía y teoría del color
  • Aprender los principios del diseño y diferentes estilos
  • Practicar y alimentar la creatividad para generar ideas nuevas y originales
  • Aprender a comunicar de manera clara y concisa para evitar confusiones o malos entendidos
  • Aprender a manejar el estrés y a gestionar las críticas de manera sana y efectiva
  • ETC.

5. Construye una red de apoyo

Contar con una sólida red de apoyo puede ser la diferencia entre perseverar o rendirte cuando las cosas se pongan difíciles.

La red de apoyo nos puede brindar soporte emocional, recursos, conocimientos, sinergias y oportunidades que pueden ayudarnos a alcanzar nuestros sueños. Y si las cosas no salen según lo esperado, pueden ayudarnos a superar el batacazo.

Identifica a las personas que ya están en tu vida y que creen en ti y en tus sueños. Pueden ser familiares, amigos, colegas o mentores. Cultiva estas relaciones con intencionalidad, compartiendo tus metas y avances, y mostrando gratitud por su apoyo.

Pero no te limites a tu círculo actual. Expande tu red. Asiste a eventos, únete a comunidades en línea, acude a conferencias relacionados con tu campo de interés para conectar con personas que comparten tus pasiones y objetivos.

6. Evalúa y ajusta tu progreso regularmente

El camino hacia nuestros sueños rara vez es una línea recta. Por ello, es crucial que valorar nuestros avances de la manera más objetiva posible de manera periódica para evaluar nuestro progreso y realizar los ajustes necesarios.

Esta práctica no solo te ayudará a mantener el rumbo correcto, sino que también te permitirá adaptarte a las circunstancias cambiantes y aprovechar nuevas oportunidades.

Durante estas revisiones, examina honestamente tu avance en relación con los objetivos que te planteaste inicialmente.
Hazte preguntas como: ¿Estoy más cerca de mi meta de lo que estaba hace un mes? ¿Qué obstáculos he enfrentado y cómo los he superado? ¿Qué estrategias han funcionado mejor? ¿Cuáles no han dado los resultados esperados?

Y no temas ajustar tu plan original. La flexibilidad es una fortaleza, no una debilidad. Si descubres que ciertas estrategias no están funcionando, abandonarlas y explorar nuevos enfoques.

Razones detrás de los fracasos al perseguir los sueños

No pretendo desanimarte. Más bien todo lo contrario, lo que quiero es animarte a hacerlo, pero bien. De manera inteligente, para maximizar tus posibilidades de éxito y minimizar los riesgos de fracaso.

Conocer los motivos más comunes por los que la gente falla al perseguir sus metas puede ayudarnos a evitar esos mismos errores. Veamos cuáles son:

  1. Falta de claridad: No tener objetivos claros y definidos dificulta enfocar esfuerzos y crear un plan de acción efectivo.
  2. Falta de un plan de acción: Tener objetivos claros pero no contar con una estrategia concreta para alcanzar las metas, con pasos específicos, plazos y recursos asignados, aumenta las probabilidades de no alcanzar los resultados esperados.
  3. Falta de acción: Tener un plan de acción pero no ponerlo en práctica es lo mismo que no tenerlo. Muchas personas sencillamente no toman las acciones necesarias para conseguir los resultados que esperan.
  4. Expectativas irrealistas: La promesa de éxito fácil y rápido resulta muy golosa. ¿Quién no quiere eso? Pero, establecer metas inalcanzables en un corto período de tiempo puede llevar a la desilusión.
  5. Falta de disciplina y perseverancia: No mantener un esfuerzo constante y persistente puede hacer que los proyectos queden a medias. Lo mismo ocurre si se abandona ante los primeros obstáculos o cuando los resultados no son inmediatos.
  6. Carencia de habilidades o conocimientos: Para alcanzar cualquier meta, por muy sencilla que sea, se necesita desarrollar ciertas habilidades y conocimientos. Por ejemplo, si quieres ser futbolista tienes que entrenar mucho y aprender técnicas específicas.
  7. Mala gestión del tiempo: Las distracciones, así como la falta de habilidad para priorizar las actividades que verdaderamente contribuyen al logro de los objetivos, pueden ocupar el tiempo que debería dedicarse al trabajo para alcanzar los sueños.
  8. Miedo al fracaso: El temor a no lograr el éxito puede paralizarnos hasta el punto de impedirnos tomar los riesgos necesarios para avanzar.
  9. Falta de adaptabilidad: La tecnología y las tendencias cambian rápidamente. Aquellos que no se adaptan a estas nuevas realidades se quedan atrás.
  10. Ausencia de apoyo: Rodearse de personas que desmotivan o no apoyan puede afectar negativamente nuestra moral y motivación. No buscar el apoyo necesario de mentores, colegas o amigos también.
  11. Miedo al cambio: Preferir la seguridad de lo conocido a la incertidumbre que implica perseguir un sueño.
  12. Mentalidad cortoplacista: Algunos buscan resultados rápidos y se rinden cuando no los obtienen. El éxito sostenible suele ser el resultado de esfuerzos constantes y a largo plazo.

Esta pequeña lista son solo algunos de los motivos que pueden llevarnos a no alcanzar nuestros sueños, objetivos y metas. Si te fijas, todas las razones de la lista son circunstancias sobre las que podemos influir, es decir, son aspectos que podemos trabajar activamente para mejorar y superar.

Luego hay otras razones externas sobres las cuales no tenemos ninguna influencia, como por ejemplo como por ejemplo el nivel de competencia del mercado, las situación económica del país, desastres naturales imprevistos, entre otros factores externos que pueden impactar en nuestros esfuerzos y resultados.

Aunque no podemos controlar estas variables externas, si trabajamos sobre todo aquello que sí tenemos control, como por ejemplo la disciplina, formación o resiliencia podemos aumentar nuestras posibilidades de que se realicen nuestros sueños y metas.

«Los únicos sueños que se hacen realidad son los que persigues; si no haces nada, no obtienes nada». -Joseph Atser

Breve apuntes sobre el autoconocimiento y los sueños

En un mundo lleno de influencers, vidas de ensueño plasmadas en Instagram y expectativas de vida al estilo Disney, es fácil perder de vista quiénes somos realmente y qué es lo que genuinamente deseamos.

Conocerse a uno mismo va más allá de las etiquetas sociales tipo, nombre, profesión o estado civil. Implica una profunda introspección para descubrir nuestros valores fundamentales, pasiones auténticas y aquello que nos hace sentir verdaderamente realizados. Sin este conocimiento, corremos el riesgo de perseguir sueños que no son realmente nuestros, sino proyecciones de lo que otros esperan de nosotros o de lo que creemos que deberíamos desear.

El autoconocimiento nos permite:

  • Distinguir entre nuestros deseos auténticos y aquellos impuestos por la sociedad o nuestro entorno.
  • Alinear nuestros objetivos con nuestros valores y propósito de vida.
  • Tomar decisiones más acertadas y coherentes con quienes somos realmente.
  • Desarrollar una mayor resiliencia frente a los obstáculos, ya que estamos conectados con nuestro «por qué» más profundo.
  • Construir una vida que resuene con nuestra esencia, en lugar de una que simplemente cumpla con expectativas externas.

Si quieres profundizar en ti, aquí te dejo un atajo.

Si el link no funciona, deja un comentario y te lo paso.

Un abrazo,

Marcia.

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