¿Eres de los que cree que las habilidades son innatas o, al contrario eres de los que piensa que las personas pueden adquirir y mejorar sus habilidades si invierten tiempo y esfuerzo en ello?
«Tanto si piensas que puedes, como si piensas que no puedes, estás en lo cierto«. Henry Ford
Nuestras debilidades y fortalezas se crean en nuestra mente. Los límites los ponemos nosotros mismo.
Si crees que tu capacidad y oportunidades están limitadas por unas habilidades innatas con las que has nacido y que, no puedes hacer nada para cambiar eso, entonces tienes una mentalidad fija. Y como crees que no puedes hacer nada para revertir la situación, efectivamente nada cambiará.
Pero si, por el contrario consideras que, con esfuerzo y dedicación puedes adquirir las habilidades necesarias para transformar tu realidad, tienes una mentalidad de crecimiento.
¿Qué es la mentalidad de crecimiento?
Mentalidad de crecimiento es un término que hace referencia a un tipo de mentalidad orientada hacia el desarrollo y superación de nuestras propias limitaciones.
Un persona con mentalidad de crecimiento transforma su realidad a partir del esfuerzo y la dedicación. No permite que etiquetas tipo «no vales para eso» o «eso no es lo tuyo» determine que puede o no puede hacer.
Este tipo de mentalidad nos permite afrontar mejor los retos y las adversidades de la vida, porque con una mentalidad de crecimiento asumimos que podemos mejorar nuestras habilidades personales y profesionales para superar cualquier situación.
Nuestra mayor limitación se encuentra en nuestra propia mente. Nuestras afirmaciones y creencias a cerca de lo que somos o no somos capaces de hacer tienen la capacidad de impulsarnos hacia adelante o bien anclarnos en un estado fijo, que no nos permite avanzar.
Tras 30 años de investigación la doctora Carol Dweck, una renombrada investigadora en el campo de la personalidad, la psicología social y la psicología del desarrollo, descubrió que existen dos tipos de mentalidades básicamente: la mentalidad fija y la de crecimiento. También descubrió que solo la mentalidad de crecimiento conduce al éxito en la vida.
Gran parte de los resultados de esta investigación se plasma en el libro «Mindset, la actitud del éxito» de la Dra Carol Dweck. Para mi fue un libro pilar que supuso un antes y un después en mi vida. Me ayudó a ver las cosas desde otra perspectiva y cambiar radicalmente mi mentalidad. 100% recomendable.
Mentalidad fija Vs Mentalidad de crecimiento, ¿Qué camino eliges?
Una palabra muy oportuna para definir la mentalidad fija es la rigidez. Las personas con este tipo de mentalidad creen que la inteligencia es una capacidad estática. Se rigen por una serie de creencias autoimpuestas o asumidas a partir de comentarios de terceras personas.
Características de la mentalidad fija
Las personas con mentalidad fija se rigen por el deseo de parecer inteligentes, por eso se esfuerzan hasta alcanzan un determinado nivel que les permita parecer inteligentes y ahí se quedan. Para evitar quedar mal ante los demás y ante si mismo tienden a:
- Evitar los retos que les puedan dejar en evidencia.
- Ante cualquier dificultad o obstáculo se ponen a la defensiva y a menudo abandonan.
- Tienden a ser taxativos en cuanto a sus evaluaciones, (blanco o negro) y tienen un monólogo interno muy crítico tanto juzgando a si mismo como a los demás.
- Tienen la creencia de que algo se les da bien de forma innata, y por eso consideran que no necesitan esforzarse.
- No aceptan bien las críticas, aun cuando sean constructivas, y no buscan aprender de sus errores.
- Tienden a ver el éxito de los demás como una amenaza para su propia inteligencia.
Estas personas pueden alcanzar un nivel alto, pero dado que tienen una forma rígida de afrontar los retos de la vida, ya sea en el ámbito personal o profesional, terminan por quedarse muy por debajo de su potencial.
Al no estar en constante aprendizaje y abiertos a los cambios, a menudo alcanzan el límite que ellos mismos se han marcado, por por miedo a no ser lo suficientemente buenos no exploran su máximo potencial.
Características de la mentalidad de crecimiento:
Las personas con mentalidad de crecimiento se rigen por el deseo de aprender y mejorar, por eso interpretan los obstáculos como un reto que les brinda la oportunidad de superarse. Esta plasticidad les permite estar en constante crecimiento y por ello tienden a:
- Convertir las dificultades en un reto que asumen con gusto.
- Se mantienen firmes ante las adversidades, buscando siempre la mejor solución para afrontar la situación.
- Son más flexibles respecto a sus valoraciones y mantienen un monólogo interno más constructivo, enfocando en mejorar la situación.
- Asumen que alcanzar la maestría en cualquier área requiere esfuerzo y dedicación. No se trata de tener un don innato.
- No se toman las críticas como un ataque a su persona. Escuchan de una forma abierta para aplicar aquello que consideran útil para mejorar.
- Admiran y se inspiran en el éxito de los demás. Observan y aprenden de aquellos que lo han hecho bien.
Como resultado, estas personas están en constante aprendizaje, elevando su potencial día a día, y gracias a ello alcanzan resultados cada vez más altos.
¿Cómo desarrollar la mentalidad de crecimiento?
El simple hecho de tomar consciencia de estos dos tipos de mentalidades, de como funcionan, y querer desarrollar la mentalidad de crecimiento, por si solo ya puede provocar un gran cambio en una persona.
Pero con solo tomar consciencia del tipo de mentalidad que nos rige no es suficiente para promover un cambio. Tener una mentalidad de crecimiento requiere una práctica deliberada que implica auto-análisis constante de nuestro diálogo interno, reacciones y creencias.
Para cambiar de una mentalidad fija a una mentalidad de crecimiento debemos tomar acción y borrar del mapa determinadas expresiones tales como «Así soy y así seguiré» «No se me da bien…» «Soy un negado para…» «No sirvo para…» Para tener una mentalidad de crecimiento debemos:
✔ Cambiar nuestro discurso interno. Aquello que nos decimos.
Si tenemos dificultad en un atarea no debemos machacarnos, sino tomar consciencia de que para mejorar esta habilidad tendremos que esforzarnos un poco más, y eso es todo. Un bebé no aprende a caminar la primera vez que se pone en pie.
✔ Intentar ver las cosas desde varias perspectivas. Nuestra verdad no es la verdad absoluta.
Debemos evitar las opiniones fijas y establecidas. Tenemos que procurar estar abiertos escuchar sin perjuicio y sin crítica el punto de vista de las demás personas. Las críticas constructivas nos ayudan a mejorar.
✔ Recompensar las acciones y no los rasgos.
Uno de los pilares de la mentalidad de crecimiento es el esfuerzo. Gracias a el una persona, tenga una habilidad innata o no, es capaz de alcanzar su máximo potencial.
Si queremos mejorar en determinada área de nuestra vida debemos ser pacientes con los errores y premiar el esfuerzo. Nada se consigue a la primera.
«El genio es un diez por ciento de inspiración y un noventa por ciento de transpiración» Thomas Edison
✔ Cultivar la perseverancia y la determinación
Es importante ser muy consciente de que ningún cambio real, bueno y duradero se produce de la noche a la mañana. Es necesario aprender a perseverar y seguir a pesar de los tropiezos, porque seguro que los habrá.
Debemos aprender a aceptar nuestras debilidades para poder mejorarlas. Debemos aprender a aceptar los pequeños fracasos que acompañan cualquier proceso de desarrollo o cambio y esforzarnos por aprender de ellos, porque son la clave para avanzar.
Mantenernos anclados en la forma de pensar de la mentalidad fija equivale a limitar nuestro propio desarrollo personal, y eso me parece un gran desperdicio. Creo que debemos comprometernos con alcanzar nuestro máximo potencial.
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