Últimamente me hago mucho esta pregunta. Estoy de bajón. Lo más seguro es que cuando leas este artículo la «nubecita negra» que me persigue ya se haya esfumado, pero ahora mismo esta es mi realidad, y por eso en mi cabeza resuena esta dichosa preguntita, ¿Todos tenemos la capacidad para reinventarnos?
Pues a ciencia cierta no lo sé. Yo todavía estoy en el proceso, y en mi entorno, la verdad es que no conozco a nadie que lo haya hecho de verdad. Por el contrario conozco a mucha gente que va a trabajar cada día amargado, año tras año. Gente que arrastra relaciones muertas por inercia y gente que se pasa horas y horas sentado delante del televisor enganchando un capítulo tras otro.
También conozco a muchos que empiezan la dieta cada lunes, que se apuntan al gimnasio y abandonan a las pocas semanas, y que cada 31 de diciembre juran y perjuran que el nuevo año va ser el AÑO» y empiezan enero a tope pero, en la mayoría de los casos, los planes caen el olvido antes de que finalice febrero. Apostaría que conoces al menos a un puñado de casos similares, ¿Me equivoco?
Está más que visto que cambiar cuesta bastante. La ciencia lo explica muy bien. Gran parte de nuestra forma de ser y hacer está guiada por hábitos, conscientes e inconscientes. Un hábito es una especie de carretera rápida que se crea a partir de la repetición de un pensamiento, creencia o acción. El cerebro es excepcional, pero es un poquito vago 🙂.
En realidad, lo que pasa es que nuestro cerebro está programado para ahorrar energía y por eso le encanta transitar por las carreteras creadas por los los hábitos, ya que son caminos conocidos y eso le permite ahorrar esfuerzos. Resumiendo mucho, estamos programados para resistirnos al cambio. Así de chungo lo tenemos.
No es fácil cambiar un simple hábito, ahora imagínate un cambio global, una REINVENCIÓN PERSONAL, que implica muchos cambios en nuestra manera de pensar y de relacionarnos con nuestros pensamientos. Cambios en nuestra manera de interpretar las situaciones y reaccionar ellas. Cambios en nuestra forma de relacionarnos con nosotros mismos y con los demás. Cambios en nuestra forma de enfocar el trabajo, las relaciones y la vida en general.
Son muchos cambios, pero se puede. O ese es el mensaje que nos transmiten algunas personas que sí lo han hecho. Personas que han superado situaciones muy adversas y se han reinventado. Personas que en la actualidad son escritores, comunicadores, coachs, empresarios, etc, etc. Pero, ¿y si estas personas son la excepción a la regla? Y eso me devuelve a la dichosa preguntita, ¿Todos tenemos la capacidad para reinventarnos?
Creo que potencialmente sí. Intelectualmente hablando, los cambios son posibles. Todos llevamos integrados las «herramientas» necesarias para hacer que el cambio suceda. Tenemos la capacidad para identificar, asumir y cambiar aquello de nuestra forma de pensar, de ser o hacer que nos impide disfrutar de una vida plena y satisfactoria. Al fin y al cabo, se trata de crear nuevos hábitos para sustituir los antiguos.
Creo que todos tenemos la capacidad para reinventarnos pero no todos logran hacerlo. No porque no puedan, sino porque simplemente no están dispuestos a pagar el precio del cambio. No creo que los «ejemplos que nos inspiran» sean una excepción. Lo que si creo que es que no se han rendido cuando nada parecía funcionar. Creo que lo han logrado porque había compromiso, constancia y perseverancia.
A mi modo de ver, la reinvención personal es una lucha del «nuevo yo» contra el «viejo yo». Una lucha de nuestra consciencia contra el ego, este «personaje» que fuimos construyendo a partir de nuestras experiencias y vivencias. Es una lucha dura y larga. Una verdadera «guerra de guerrillas» que solo puede ser ganada si nuestra decisión de cambio es firme y consciente.
A esta altura del post ya se nota que gozo un ánimo renovado, ¿verdad? ¿Será la música que escucho? Te dejo el enlace por si eres curioso. ¿Será por esta preciosa luz del atardecer que entra por la ventana ahora mismo, o porque me he puesto a escribir en vez de quedarme deprimida alimentando a mis miedos?
Sí. Definitivamente sí. Todos tenemos la capacidad para reinventarnos, y si bien es cierto que que sigo sin conocer a nadie cercano que lo haya hecho, y que yo misma sigo en el proceso, ya llevo un tramo del camino hecho, y después de 2 años de profundo proceso de transformación personal, mis resultados me dicen que, SÍ. Que rotundamente sí, pero solo si estamos dispuestos a pagar el precio.
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