El método GROW es una estrategia de coaching utilizada para la fijación de objetivos, desarrollo del liderazgo, aumento del rendimiento y motivación.
Se trata de una estrategia orientada a la identificación de metas y planificación de objetivos, y por este motivo es muy utilizada tanto en el ámbito empresarial como personal. Si quieres aprender a utilizar este método, te invito a seguir leyendo. ¡Merece la pena!
¿Qué es el método GROW?
El modelo de coaching GROW fue creado por los coaches empresariales Graham Alexander, Alan Fine y Sir John Whitmore en la década de 1980, y es el acrónimo de Goal, Reality, Options, Will, y si lo traducimos tenemos: Objetivo, Realidad, Opciones y Voluntad.
Se trata de una estrategia de planificación que promueve el uso de las preguntas abiertas y la escucha activa para:
- Identificar los objetivos
- Analizar la situación
- Determinar las opciones
- Establecer los planes de acción
El modelo GROW tiene el objetivo de ofrecer una visión integral de la situación, para ayudarnos a tomar decisiones alineadas con nuestros objetivos.
Este método es ampliamente utilizado en por las empresas como herramienta de planificación y optimización de la productividad y eficacia.
¿Cómo aplicar el modelo GROW?
A través de un proceso de análisis y planificación de cuatro pasos, Fue creado para ayudar a las personas a comprender sus situaciones y explorar sus opciones para encontrar soluciones inteligentes a sus problemas.
1º paso: Definir los objetivos
La determinación de los objetivos es el primer paso. Sin unos objetivos claros y definidos no podemos crear una planificación sólida y orientada a conseguir unos resultados específicos.
No obstante, no se trata simplemente de definir unas metas, sino que es importante profundizar el los porqués, el propósito fundamental del objetivo perseguido.
Para ello es necesario plantearse diversas preguntas que nos permitirán definir unos objetivos sólidos y alineados con nuestros valores y principios.
Posibles preguntas:
- ¿Qué te gustaría conseguir a medio plazo?
- ¿Qué te gustaría conseguir a largo plazo?
- ¿Tus objetivos son realistas y factibles?
- ¿Qué problemas pretendes resolver?
- ¿Por qué alcanzar estos objetivos es importante para ti?
- ¿Qué impacto tendría en tu vida?
- ¿Cuál es tu idea de éxito en cuanto a la consecución de objetivos?
2º paso: Analizar la realidad
El segundo paso será realizar una valoración, lo más objetiva posible, de la realidad. En este sentido es importante ser honestos con nosotros mismos, para identificar los aspectos relevantes, los pros y los contras de la situación, para tener una visión global y realista de las circunstancias.
Antes de pensar en el futuro hay que pensar en el presente, ya que eso nos permitirá determinar el punto de partida, lo que nos ayudará a crear una planificación realista, teniendo en cuenta nuestra situación inicial.
Posibles preguntas:
- ¿Cuál es tu situación actual?
- ¿Cómo te sientes en este momento de tu vida?
- ¿Qué has hecho hasta ahora para mejorar las cosas?
- ¿Qué te ha impedido alcanzar tus objetivos?
- ¿Cuál es el mayor obstáculo al que te enfrentas actualmente?
- ¿Qué te dice tu crítico interior?
- ¿Qué miedos están presentes?
3º Paso: Búsqueda de opciones
Después de identificar los pros y los contras de la situación, tenemos que realizar una exploración más profunda, para identificar cualquier tipo de recurso, ventaja u oportunidad que podamos utilizar para ayudarnos a alcanzar los objetivos establecidos.
Muchas veces nos centramos en lo que está mal, y eso no nos aporta ventaja alguna, más bien todo lo contrario, por eso debemos de cambiar el enfoque, para ser capaces de encontrar las oportunidades ocultas, por más pequeñas que sean, y aprovecharlas a nuestro favor.
Posibles preguntas:
- ¿Cuál es el primer paso que debes dar para alcanzar tus objetivos?
- ¿Qué opciones tienes a tu disposición?
- ¿Cuáles son las ventajas, las dificultades y los costes de cada opción disponible?
- ¿Qué puntos fuertes puedes utilizar para avanzar?
- Si tuvieras un 50% más de confianza, ¿qué harías diferente?
- ¿Puedes contar con la ayuda de alguien?
- ¿Qué consejo darías a a otra persona con tu mismo problema?
4º Paso: Voluntad y planificación
El último paso del método GROW está orientado a la planificación, y suelo podrá ser llevada a cabo si existe voluntad y compromiso por nuestra parte.
¿Cuántas veces has planificado algo con mucha motivación, y luego no lo has llevado a cabo? No se tú, pero yo lo hecho muchas veces. Decía que quería hacer algo, pero luego me faltaba voluntad y compromiso. ¿Te suena?
Si tienes voluntad y estás comprometido, es hora de crear un plan de acción teniendo en cuenta la información recabada previamente en los tres pasos anteriores. Tienes que definir paso a paso, las distintas acciones que serán necesarias para llevarte desde tu punto de partida al punto de llegada que hayas establecido.
Posibles preguntas:
- En una escala del 1 al 10, ¿qué motivación tienes para conseguir los objetivos que te has propuesto?
- ¿Qué hace falta para que esa motivación se acerque al 10?
- ¿Qué grado de compromiso tienes con la consecución de este objetivo?
- ¿Cuál será tu nivel de dedicación diaria?
- ¿Qué acciones concretas realizarás?
- ¿Cuáles son las fechas intermedias/finales?
- ¿Qué más necesitas tener en cuenta antes de empezar?
Para realizar adecuadamente el método GROW es crucial indagar, a través de una serie de preguntas estructuradas y selectivas para obtener una visión amplificada de la situación. Las preguntas que he añadido a cada uno de los pasos son ejemplos de como enfocar el análisis, no obstante puedes añadir otras preguntas para aprovechar al máximo el potencial de esta herramienta.
Las ventajas de utilizar el modelo GROW como estrategia de autocoaching
Una de las grandes ventajas de utilizar este método es que nos aporta claridad. Tenemos tendencia a enfocar las situaciones de una manera muy limitada, y además vivimos distraídos, con una cosa u otra, y al final vamos por la vida sin foco, como un barquito a la deriva en alta mar.
En palabras de Séneca, «No hay viento favorable para quien no sabe a donde va.»
Su estructura en 4 fases, basada en preguntas de alto impacto, nos ayuda analizar las situaciones de una manera global, profundizando en diversos aspectos, lo que nos permite tomar decisiones más coherentes y acertadas.
En principio de configura como una «fórmula», pero su uso continuado se integra en nuestra forma de pensar, y al final se transforma en nuestro modelo habitual de pensamiento.
La ventaja de ello es que nos lleva a afrontar las adversidades de una manera mucho más eficiente, ya que nos impulsa a buscar las mejores opciones para aprovechar al máximo cada situación.
Otro de sus beneficios es que fomenta la responsabilidad personal y a proactividad. Este modelo pone énfasis en la creación de un plan de acción SMART, que nos ayuda a entrenar nuestra disciplina, a ser más proactivos y más comprometidos, porque nuestras decisiones se fundamentan en nuestros valores y deseos reales.
Y para concluir
Si queremos mejorar nuestra vida tenemos que pasar de la teoría a la práctica.
Las buenas intenciones están muy bien, pero si no ponemos en práctica estrategias que nos ayuden a promover un cambio real, será difícil que las cosas cambien.
Es lo que siempre digo, si pensamos lo mismo, y hacemos lo mismo, vamos a obtener lo mismo. Son matemáticas.
Ahora bien, si realmente queremos que las cosas cambien, podemos hacerlo. Hay muchas estrategias de coaching que podemos utilizar, el método GROW es una de ellas. ¿Te anima a probarlo? Si lo haces, cuéntame tu experiencia ;-).
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